Descubre la base que desencadena el mal comportamiento en el niño
Sep 12, 2021Como padres, la mayoría de las veces reconocemos el mal comportamiento del niño, pero no la base que lo desarrolla y es justamente ahí que están “las emociones”.
Quiero que te conectes con lo que te voy a explicar, y por esa razón empezaré este artículo con un ejemplo.
Imagínate que tu marido te da la grandiosa noticia, que tienes una extensión de su tarjeta de crédito; “mi amor utiliza la tarjeta para tus gastos unas, pestañas, carteras, zapatos, cabello, lo que quieras”. Tu feliz de la vida, haces caso y empiezas a utilizarla, te sientes tan feliz que ahora te la pasas más en tiendas, que en tu propia casa.
En uno de esos días de compras te sucede lo siguiente justo en caja. Señorita no es posible realizar la compra; apenada llamas a tu marido para preguntarle qué sucedió; y él responde, te la cancele, porque ahora no es estás en casa y todo es comprar, por eso la bloquee”.
Ahora te quiero preguntar. ¿Cómo te sentirías en ese momento?, se que frustrada, molesta, porque nunca te anticipo, por otra parte dejaste la cartera que tanto querías, y lo peor porque ya no tendrás más regalos de mes.
Llegas a la casa bien fúrica, diciendo miles de cosas, y hasta actuando con rebeldía “sin atender a tu esposo por la molestia
que te hizo pasar”, sin saber como controlar y manejar esa emoción por la que estás pasando.
Ahora bien te hago todo este cuento para que te pongas en los zapatos del niño, y sientas en carne propia porque los niños actúan negativamente cuando los padres suelen decirle te vas a bañar y punto “porque yo quiero y de paso ya”. Cuando no se usa la comunicación asertiva, haces que sienta una emoción de “molestia” que no sabe cómo lidiar con ella, y lo que hace es ponerse un poco retador o rebelde logrando descontrol en ti.
Aquí te dejo algunos tips que te ayudarán en esos momentos difíciles con tu hijo, desde el reconocimiento de la emoción:
Evita reacciones inmediatas: antes de actuar impulsivamente respira y analiza, esto ayudará a que tu hijo tampoco lo haga cuando algo no le sale bien.
Ayúdalo a canalizar lo que siente: explicándole la emoción del momento. Ejemplo:“hijo se que estás molesto y por eso lloras”, todo tiene solución, yo te puedo ayudar, ¿me dejas ayudarte?.
Claridad ante todo: explícale sin complicarte, tienes que ser precisa, clara, y repetirlo las veces necesarias.
Comprensión: La mayoría de las veces los padres tienen que empezar a reforzar su propia tolerancia a la frustración. Los niños pequeños necesitan escucharnos y saber que estamos ahí para ellos.
Amor: Siempre mantenlo presente sea cual sea la dificultad.
Quiero recordarte que no somos perfectos ni queremos serlo, pero sí tenemos la responsabilidad de orientarnos y aprender a educar a nuestros hijos de forma asertiva y sin lastimarlos.
“Manos a la obra”